Como lo que público se hace, público ha de seguir siendo sin hacer nada que pudiera inducir a pensar que se pretendió engañar por medio de la mentira. Estas son paticortas y están en las antípodas de mi manera de ser.

Como en su día publiqué que había sido invitado a la Argentina para participar en un congreso sobre adicciones y junto a esta noticia adjuntaba la carta de invitación que el gobernador de la provincia de San Juan (sede del congreso) me hacía. Dándole vueltas estuve sobre la conveniencia de ir o no.
Decidí ir y a partir de ahí se sucedieron los correos confirmándose mi asistencia y dándome instrucciones sobre lo que debía de hacer. Mi actividad asociativa es y siempre será pública y por tal motivo lo hice público.
Cuando esperaba el recibir los pasajes, muy pocos días antes de la partida, recibo un correo en el que se me dice que por imponderables de última hora que daba en suspenso mi viaje y postpuesto para mejor ocasión.
Como tenía las maletas hechas, decidimos mi mujer y yo que nos merecíamos un viajecito de menor envergadura y henos aquí en una casita rural relajando el espíritu y la mente y gozando de los muchos encantos que nuestras sierras atesoran.
He hecho esta aclaración siguiendo la línea de rectitud y verdad que suelo utilizar en mis actividades vitales.
Pronto estaremos de nuevo en nuestro pueblo, con las pilas bien cargadas y con más ganas que nuca de ir haciendo cosillas.