Es bueno levantarse todos los días con la ilusión de que vas a cambiar en algo (solo un poquito) el mundo y que las cosas irán, poco a poco, mejorando. Después, llega la noche, y deprimido y desanimado ves, una vez más, que nada ha cambiado y que el mundo camina a paso ligero hacia el abismo al que nos abocan unos negros poderes que estén ahí y que nada podemos contra ellos.

Todo está programado y muy estudiado desde hace tiempo. Lo que hoy nos pasa no son sino que estamos cubriendo las etapas que otros diseñaron hace ya mucho. No es que no haya futuro, lo que pasa es que el futuro que ahora vemos es la planificación que otros hicieron ya, el cumplimiento casi de una profecía. No hay futuro, porque el futuro ya nos lo habían escrito con antelación. Somos actores que representan una obra clásica. Al final solo te queda fundirte en la masa y dejar de ser tu mismo o elegir entre la locura o el suicidio; no hay salida, son puertas dibujadas en el muro ciego. Mentiras. Se que últimamente menciono mucho el muro ciego (sacado de un verso de Goytisolo), pero es que es eso lo que veo ante mí y ante la sociedad en general. Igual me da llamarlo muro ciego que despeñadero; uno te deja sin salida y el otro te aboca al vacío donde seguro que te haces añicos. Y si malo es uno, ya me contaran como es lo otro.
 Desde siempre me ha gustado leer la prensa y ahora se me pone un pellizco en el alma cuando la empiezo a leer, ¿se ha perdido la alegría?; yo solo leo catástrofes, guerras, odio, miseria y, sobre todo, mucha mentira. Nos mienten todos, nos roban todos, nos engañan todos.
Creer, pues ya solo creo en Dios. Sé que Él no me engañará ni me fallará y donde Él está es donde justo empieza el camino. Esto no es sino un trámite que hemos de cumplir antes del comienzo de la andadura real, la de verdad; esto es un trámite tonto y absurdo que solo Allí comprenderemos su sentido. Yo aquí no se lo encuentro.
Seguro que habrá quien piense "menudo chasco te llevarás si al final no hay nada de lo que tú crees". Me río yo solo ya que no me llevaría chasco alguno: Estaría muerto y, en todo caso, todo habría terminado, así de sencillo.
De momento hago mías las palabras de León Felipe : «Yo no sé muchas cosas, es verdad. Digo tan sólo lo que he visto. Y he visto:Que la cuna del hombre la mecen con cuentos, Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos, Que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, Que los huesos del hombre los entierran con cuentos, Y que el miedo del hombre...ha inventado todos los cuentos.»
Disculpadme el rollo depresivo, pero es que hoy no hubiese podido escribir de otra forma; así es y así lo siento. Lo peor de todo es que no creo andar muy equivocado. ¿O sí?.