HERMANDADES | Semana Santa
Un Viernes Santo atípico en Priego
Ntro. Padre Jesús Nazareno imparte su bendición desde su capilla
Miércoles 15 de abril de 2020 - 20:26
Dentro de esta Semana Santa de confinamiento, los prieguenses han vivido un Viernes Santo también fuera de lo normal.
Desde primeras horas de la mañana las redes sociales comenzaron una frenética actividad con mensajes en los que se volvía a evidenciar la devoción de levanta Nuestro Padre Jesús Nazareno, que como anunció días antes su Hermandad, impartiría la bendición desde su camarín en la iglesia de San Francisco.
El sonido de la tambora de Pestíñez, uno de los sonidos inequívocos del Viernes Santo prieguense, comenzó a sonar al unísono en distintos barrios de la localidad, mientras que a mediodía fueron también muchos los que, desde los balcones, que se han convertido junto al comedor y la cocina en las estancias domiciliarias más frecuentadas en estos días, interpretaban la marcha El Capitán, con la que el Nazareno sube todos los años al Calvario en el conocido como “paso redoblao”.
A las 13:30 horas, en la capilla de la Hermandad daba comienzo el rezo del Vía Crucis como preparación a la bendición, que hasta en tres ocasiones, la venerada imagen impartía unos minutos después de las 14:00 horas, y que pudo ser seguida en redes sociales gracias a Tele Priego, encargada de la emisión en directo del acto, que tuvo un seguimiento masivo, llegando a puntos como Barcelona, Cádiz, Granda, Madrid, Málaga, Mallorca, Sevilla, Londres, Roma o Dublín, entre otros.
Frente al bullicio que caracteriza el Viernes Santo, la localidad presentó durante toda la jornada un aspecto casi fantasmagórico, con estampas desconocidas en una fecha tan señalada, como un despoblado Calvario a la hora en la que el Nazareno impartía su bendición.
Pese a que durante los días previos se había incidido en que la bendición se impartiría a puerta cerrada y sin público, las fuerzas del orden instalaron varios controles de acceso en las calles colindantes a San Francisco, que no se tuvo que intervenir.
Y así, por medio de tablets, móviles, ordenadores y televisiones, los prieguenses recibían unos minutos después de las 14:00 horas la bendición de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en un Viernes Santo atípico y que será recordado durante mucho tiempo, pero en el que al menos se mantuvo una tradición con varios siglos de historia.