HERMANDADES | Semana Santa
Cuatro años después, Priego vive una Semana Santa completa
Desde el año 2010 no se habían completado los 11 desfiles y la representación de teatro sacro que conforman nuestra Semana Mayor
Lunes 6 de abril de 2015 - 20:31
Las altas temperaturas y la masiva afluencia de visitantes han sido dos de los grandes protagonistas del los días centrales de la Semana Santa prieguense junto, indiscutiblemente, al esplendor de los desfiles procesionales y actos celebrados durante las intensas jornadas del Miércoles, Jueves y Viernes Santo.
Después de cuatro años en los que por razones meteorológicas la Semana Santa prieguense había quedado incompleta, cuando María Santísima de la Cabeza entraba pasadas las tres de la tarde del Domingo de Resurrección en su templo, la satisfacción generalizada entre el mundo cofrade fue total, toda vez que desde el año 2010 no se habían visto en la calle las 10 hermandades que toman parte en la Semana Mayor de nuestra localidad, protagonizando lo s11 desfiles que la conforman así como la representación del Prendimiento.
Precisamente, el pasacalles que el Escuadrón de Soldados Romanos y Chaquetillas Colorás de la Archicofradía de la Columna ofrecía a media tarde del Miércoles Santo, abría oficiosamente la segunda parte de la Semana Santa, con la representación en el Paseíllo, a cargo de la Archicofradía de la Columna, del Prendimiento, pieza de teatro sacro en el que se escenifican los pasajes evangélicos del Lavatorio, Última Cena, Oración en el Huerto y Prendimiento de Cristo.
Sin solución de continuidad y cuando la comitiva que había tomado parte en la representación iniciaba su regreso a San Francisco, se abrían las puertas de San Juan de Dios para dar paso al cortejo de la hermandad de Ntro. Padre Jesús Preso y María Santísima del Mayor Dolor, cuyo desfile procesional estuvo marcado por las novedades y estrenos. A destacar el cambio del itinerario con el paso de la comitiva por las calles Mesones, Alta y Ubaldo Calvo, incorporándose estas dos últimas al callejero de la Semana Santa de Priego, mientras que en capítulo de estrenos destacaba la nueva corona procesional de María Santísima del Mayor Dolor, una nueva saya bordada por Rafaela Hoyos y Monserrat Rosales bajo diseño de Álvaro Abril, así varias piezas de orfebrería que también lucía la efigie mariana, cuyo grupo de acólitos estrenaba dalmáticas, la vara y el ropón del pertiguero. Los estrenos se completaban, entre otros, con un Senatus, la vara del pendón y la primera fase del proyecto de finalización de trono de Ntro. Padre Jesús Preso, que será acometido por el artista prieguense Miguel Ángel Jiménez Ballesteros. Para la ocasión, el paso del Señor procesionó con la talla de los respiraderos ya completa en su mayor parte, destacando en éstos la inclusión de querubines y capillas centrales en ambos costeros.
Y si en los primeros días ya se había dejado notar la elevada presencia de visitantes, el Jueves Santo se corroboró que la Semana Santa de 2015 puede ser considerada como todo un éxito en este sentido, ofreciendo a partir de mediodía las calles del centro del casco urbano un lleno “hasta la bandera” y una gran animación hasta bien entrada la madrugada.
Cuando el sol ya comenzaba su ocaso y con una temperatura primaveral, el compás de San Francisco se teñía de verde y blanco con la archicofradía de la Columna, que volvía a derrochar elegancia en la tarde-noche del Día del Amor Fraterno, con un cortejo en el que junto al notabilísimo incremento del número de nazarenos en las filas, volvía a sobresalir el elegante palio de María Santísima de la Esperanza, así como la siempre sobrecogedora efigie de Ntro. Padre Jesús en la Columna.
Y mientras el cortejo de la congregación columnaria se encontraba en la calle, San Pedro y las ermitas de la Aurora y las Angustias, acogían sus los turnos de vela de las hermandades que tienen en ellas sus sedes, destacando en este sentido el siempre impactante ambiente de la iglesia de San Pedro, en el acto en honor al Santísimo Cristo Yacente.
Minutos después de que las imágenes titulares de la Columna regresan a su templo, ya en la madrugada del Viernes Santo, la cofradía de los Dolores iniciaba desde la parroquia de la Asunción su regreso a la ermita de El Calvario, en la conocida como Vía Sacra o procesión del silencio, únicamente roto por el sonido de los roncos tambores que acompañaban al Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de los Dolores, mientras que en el primer tramo del cortejo destacaba la presencia de la capilla del Miserere.
Pero sin lugar a dudas, uno de los momentos más esperados de la Semana Santa prieguense se producía cuando a las once en punto de la mañana del Viernes Santo se abrían las puertas de la iglesia de San Francisco para dar paso a Ntro. Padre Jesús Nazareno, que volvía a concitar todo un reguero de devociones, tanto en las horas previas a su salida procesional, con una multitud de visitas a su capilla y al templo franciscano, como en el propio desfile, cuyo punto culminante fue una vez más la bendición desde el Calvario, una de las tradiciones más singulares de Priego. Uno de los aspectos más positivos del desfile de este año ha sido su notable mejoría con respecto al pasado año, gracias al trabajo de concienciación realizado por la hermandad y cuyo resultado ha sido una importante mejora tanto el horario como algunas de las imágenes que se querían evitar a toda costa y que generaron el pasado año un intenso debate en el seno de la hermandad nazarena.
Tras el bullicio de la mañana, coincidiendo con el ocaso, la archicofradía de las Angustias y la cofradía de la Soledad iniciaban sus respectivos desfiles procesionales, culminando de una manera brillantísima dos intensas jornadas en las que los prieguenses y visitantes se han echado a la calle para participar en los distintos desfiles y actos programados en la recta final de una Semana Santa que será recordada por la falta de sobresaltos a nivel meteorológico y por las numerosas visitas registradas.
Pero a la Semana Santa prieguense le faltaba una guinda que llevaba dos años consecutivos sin disfrutar, y esta vez la Real y Venerable Hermandad de María Santísima de la Cabeza y Nuestro Padre Jesús Resucitado, sí que realizó su desfile procesional completo. Este año, sin los sobresaltos ni suspensiones provocados en los tres últimos años por la inestabilidad meteorológica, los cofrades del hermandad Resucitado disfrutaron en la calle, brillando sus dos imágenes titulares con luz propia en una radiante mañana, acompañadas por un buen número de hermanos así como de las autoridades, políticas y militares, y representación del resto de hermandades y cofradías de la localidad, al ser el desfile oficial de la Semana Santa en nuestra localidad.
Cuando pasadas las tres de la tarde los cohetes despedían a María Santísima de la Cabeza, el mundo cofrade prieguense ya comenzaba su particular cuenta atrás para la Semana Santa de 2016, que el próximo año será una de las más madrugadoras de las últimas décadas, ya que dará comienzo el 20 de marzo. Aunque antes, como manda la tradición, habrá que vivir, también de manera intensa, los Domingos de Mayo.