HERMANDADES | Semana Santa
El mal tiempo estropea el final de una brillante e intensa Semana Santa
La hermandad del Resucitado suspendión su desfile ante la persistente llovizna
Lunes 21 de abril de 2014 - 19:07
El tiempo primaveral que caracterizó la mayor parte de los días de la Semana Santa cambió de manera radical el Domingo de Resurrección provocando que el ciclo pasionista quedara incompleto al no producirse la salida procesional de la hermandad de la Virgen de la Cabeza, cuyos titulares, por segundo año consecutivo permanecieron en su templo.
Curiosamente, la climatología provocó que por vez primera en los últimos cuatro años, ya que en 2010 fue la última vez que procesionaron todas las cofradías de la localidad, la Semana Santa de Priego viviera un Jueves y Viernes Santo completo, gracias a dos primaverales e intensas jornadas cofradieras.
Por orden cronológico, en la tarde-noche del Jueves Santo, con la localidad repleta de visitantes y de prieguenses venidos de uno y otro rincón, la Pontificia y Real Archicofradía Sacramental de la Santa Vera Cruz, Ntro. Padre Jesús en la Columna y María Stma. de la Esperanza, decana de las hermandades de Priego, realizaba su estación de penitencia, con un cortejo en el que volvía a brillar con luz propia la efigie de Ntro. Padre Jesús en la Columna, e igualmente la bellísima imagen de María Stma. de la Esperanza. Tras casi cinco horas de desfile y pocos minutos después de que la titular mariana de la archicofradía columnaria cruzara el dintel de San Francisco dando por finalizada su estación de penitencia, desde la parroquia de Ntra. Señora de la Asunción, ya en la madrugada del Viernes Santo, iniciaba su regreso a la ermita de El Calvario la cofradía de María Stma. de los Dolores, en la conocida como Vía Sacra o procesión del silencio, que finalizaba pasadas las cuatro de la madrugada.
Y sin tiempo para recuperarse, el sonido de Pestíñez y Bacalao anunciaban con los primeros rayos de Sol la salida de Ntro. Padre Jesús Nazareno, que volvía a convertirse en el gran protagonista del Viernes Santo prieguense. Tras la rendición de honores en la Fuente del Rey, en uno de los eventos previos al Viernes Santo que ya se ha convertido en toda una tradición, a las once en punto de la mañana se abrían las puertas de San Francisco para dar salida al amplio cortejo de la hermandad nazarena, cuyo titular desfilaba por vez primera tras la restauración a la que ha sido sometida por Pedro Enrique Manzano. Tras una azarosa subida, con no pocos momentos dignos de olvidar, Ntro. Padre Jesús Nazareno impartía a las 14:40 horas la bendición a su pueblo, que congregado en masa en El Calvario portaba en sus manos el humilde hornazo, sin lugar a dudas una de las tradiciones más genuinamente prieguenses y que puede considerarse como el momento culmen de la Semana Santa de la localidad. Tras la reorganización de la procesión, este año en los aledaños de la iglesia de la Virgen de la Cabeza, el cortejo procesional continuó su recorrido hasta San Francisco, en cuyo acceso volvían a repetirse imágenes que la cofradía tendrá que mejorar, ya que en varias ocasiones y en escasos 50 metros, el trono de Jesús dio de bruces en el suelo.
Tras el bullicio y las aglomeraciones de la mañana, las dos cofradías de la tarde-noche, Angustias y Soledad, dos de los cortejos más solemnes de la Semana de Pasión prieguense y que igualmente llevaban varios años sin realizar su estación de penitencia debido a las adversas condiciones meteorológicas de ediciones precedentes, cerraban entrada la madrugada una brillante jornada de Viernes Santo.
Así, llegados al Domingo de Resurrección y con la mirada puesta en el cielo, tras la Eucaristía celebrada en su sede canónica, la hermandad de la Virgen de la Cabeza anunciaba la suspensión de su desfile procesional, realizando en el interior del templo un acto en el que intervinieron las tras formaciones musicales que deberían haber acompañado a las imágenes titulares de la hermandad en su desfile procesional, que por segundo año consecutivo, no pudo realizarse.
De esta manera se ponía fin a una intensa Semana Santa en la que se ha observado un ligero incremento en el número de penitentes, la siempre positiva presencia de bandas de música en ocho de los once desfiles procesionales, los exornos florales cada vez con más gusto y, de manera particular en esta ocasión, el estreno del trono de María Santísima de los Dolores, toda una obra de arte que engrandece, más si cabe, el rico patrimonio cofradiero de nuestra localidad.
GALERÍA FOTOGRÁFICA DESILE COLUMNA
GALERÍA FOTOGRÁFICA DESFILE NAZARENO
GALERÍA FOTOGRÁFICA DESFILE ANGUSTIAS
GALERÍA FOTOGRÁFICA DESFILE SOLEDAD