Encaramos nuestras VI jornadas formativas contra la droga los días 15 y 16 de diciembre. Es ya habitual que tras cada evento  de nuestra asociación, haga yo alguna reflexión sobre el mismo.

Pero esta vez, antes de entrar de lleno en esta cuestión, quiero puntualizar algunas cosas que el mismo día 15 ocurrían paralelas a las jornadas. Me refiero al pleno que se celebró  ese día y que yo  (dado que no soy ubicuo)  lo hube de  ver en diferido pocos días después.
Como en el citado pleno salió mi nombre a relucir, es por lo que me acojo a mi derecho de réplica para aclarar algunas cosas que no todo el mundo sabe y que no quiero que se tenga una idea errónea sobre mi proceder, a tenor de lo que allí se dijo y lo que se dejó entrever.
En la pasada campaña electoral a las elecciones municipales, el Partido Popular llevaba en su programa electoral (entre otras cosas, claro) el compromiso de "elaborar Planes Locales contra la droga". Estos llegaron al gobierno municipal y yo que había elaborado, unos meses antes, un Plan Local Contra la Droga, lo puse a disposición del gobierno municipal entrante por si querían disponer de este o tomarlo como base para la elaboración del que ellos pensaran hacer. En este plan no iba nombre alguno de su autor y solo se mencionaba el de la asociación "Clara María". Yo nunca busqué, ni busco, el menor protagonismo; entre otras cosas por que no lo necesito para nada. He de reconocer que soy muy poco propenso a tolerar gestos que denoten "chulerías o prepotencia", en tales casos mi capacidad de respuesta (sin violencias, solo verbal) suele ser muy rápida. Sin embargo me contuve, solo pensando en el bien que el plan contenía para los mas jóvenes, cuando un funcionario (o funcionaria), recostado, que no sentado, en su sillón y con el Plan entre sus dedos índice y pulgar lo movía de derecha a izquierda (francamente pensé que lo tiraría a la papelera) terminó de moverlo y dejándolo caer sobre la mesa dijo "que eso no valía para nada ya que solo era una declaración de buenas intenciones". En ese momento, con reprimida ironía, pensé que menos mal que las intenciones se reconocían de buenas ya que en caso contrario hubiese sido reo de las mayores ignominias.
Tengo que resumir y dejar cosas por no hacer interminable lo que escribo, aunque no se si más adelante tenga necesidad de sacarlo.
En definitiva el resultado es que el Plan era malo por el hecho de que lo presentaba yo. Al fin de la historia resultó que el que se ha sacado y aprobado en pleno, contiene mucho del que yo presenté e intencionadamente omite objetivos tan importantes como el de promover alternativas de ocio coincidentes en fecha y horario con  ese supermercado de todo al que llaman botellón.
Para terminar el tema, de momento, diré que en "eso" que yo presenté, y que tan malo era, aludía reiteradamente a la necesidad de formar "Educadores de Calle". Pues cuando se hicieron estos cursos se me negó rotundamente la asistencia a los mismos que yo pedí en varias ocasiones y solo quería ir de oyente para ver lo que se daba. La negativa fue rotunda e inamovible.
Se ha dicho que yo no participé en  la elaboración del Plan aprobado. ¿Cómo son capaces de mentir con tal descaro?. Yo no se que mayor aportación se puede hacer que la de poner a su disposición un plan totalmente elaborado y además (eso si lo admitieron) el envío de algunos e-mail tratando de enmendar tremendos resbalones.
Advierto que hay dos cosas que a mi no se me pueden llamar, tales son mentiroso y ladrón. No se les ocurra tomarme por "El Pequeño Nicolás".
Hay dos manos meciendo la misma cuna y como no se acompasen y sigan permitiendo que el odio  las ciegue y les de energía en los movimientos, van a terminar con la criatura rodando por los suelos.
Roma no pagaba traidores, pero tampoco es cuestión de ensañarse (ciertamente sin motivos) con quien solo ha tenido fidelidad democrática hacia uno. Mi delito es y ha sido decir lo que pienso sin tirar a nadie por el suelo. Cosa que pienso seguir haciendo. Y si eso no es permitido por ciertas mentalidades, entonces seria menester que se plantearan las cosas de otra forma.
Termino este asunto con unas palabras de Nicolás Maquiavelo. "El que es elegido príncipe con el favor popular debe conservar al pueblo como amigo".
De hacerse lo contrario nos pasaría como a la gata Flora, y esto no lo dijo Maquiavelo.
Sobre el tema de las jornadas solo decir que me parecieron de suficiente altura, cada una en su género. Pues no es muy fácil conseguir que un adicto en recuperación hable con la franqueza y la integridad con la que Juanjo nos contó sus cosas.
En el terreno de la psicología, creo que Esteban superó cualquier expectativa, demostrando tener un conocimiento amplísimo de la drogodependencia y sus consecuencias. En este apartado yo quise hacer una aclaración que me parecía oportuna.
Siempre agradezco a todos cuantos acuden su presencia. Principalmente por los ponentes que vienen sin cobrar nada y ver una sala vacía siempre desmotiva un poco.
Lógicamente noté ausencias, pero lejos de ningún reproche, entiendo que estarían motivadas por sus razones. También eché en falta a algún medio informativo, pero sobre esto digo lo mismo que en el caso anterior.
Que estas fiestas de alegría y reencuentros familiares no nos hagan olvidar a tantas familias que tuvieron la mala fortuna de que la droga se cruzara en sus vidas arrebatándole alguno de sus miembros  y que ahora, en vez de celebrar con alegría la Nochebuena y,  recibir al Nuevo Año con renovadas esperanzas. Sus pensamientos no están en el festejo, sino en el recuerdo de los que ya nunca se volverán a sentar en su mesa. Os aseguro que somos ya demasiados a los que nos pasa esto.
Recordar, también, a los que están sin nada que poner sobre el limpio mantel y que en vez de cantar villancicos, piensan si mañana tendrán algo que llevarse a la boca. También son ya demasiados.
Por último, un recuerdo para tantos como están en situación de calle y sus seres queridos los recuerdan en estas fechas mas que nunca.
Para todos, mi deseo de que tengan pan en sus mesas y paz y alegría en sus corazones y sepan disfrutar de lo que tienen ya que las cosas no se saben valorar hasta que las perdemos.
A la vez que les deseo toda la felicidad del mundo, quiero pedirles que nunca olviden:
SI VES A UN ADOLESCENTE QUE SE DROGA: AYÚDALO.
SI CONOCES A UN VENDEDOR DE DROGAS: DENÚNCIALO.